
Estar delgado puede ser peor para la salud que tener sobrepeso: lo confirma un estudio
El trabajo revela que no siempre estar en el rango considerado 'normal' de peso protege frente a la mortalidad
Durante décadas, la narrativa médica y social ha girado en torno a que el exceso de peso es un camino directo hacia la enfermedad y la reducción de la esperanza de vida. Sin embargo, una nueva investigación llevada a cabo en Dinamarca pone en entredicho estas ideas profundamente arraigadas. El trabajo, realizado con decenas de miles de participantes, revela que no siempre estar en el rango considerado 'normal' de peso corporal protege frente a la mortalidad. Al contrario, quienes se encuentran en el extremo inferior de este espectro, o incluso en situación de bajo peso, se enfrentan a un riesgo significativamente mayorde fallecimientoque aquellos con sobrepeso o incluso con obesidad moderada.
Según los datos recopilados, las personas con un IMC comprendido entre 25 y 30 -es decir, clasificadas como con sobrepeso-, e incluso aquellas con una obesidad leve (30 a < 35), no presentaron un mayor riesgo de morir que quienes se encontraban en el límite superior del rango considerado saludable (22,5 a < 25). Por el contrario, quienes estaban en la franja baja del rango 'normal' de peso tenían tasas de mortalidad superiores.
La delgadez, un riesgo subestimado
El estudio, liderado por la doctora Sigrid Bjerge Gribsholt, del Centro de Diabetes Steno de Aarhus, se apoyó en datos de 85.761 individuos, en su mayoría mujeres (81,4%), con una edad media de 66,4 años. Durante cinco años de seguimiento, se registraron 7.555 fallecimientos, lo que permitió establecer un vínculo entre los diferentes rangos de IMC y la probabilidad de muerte.
Según los resultados, las personas con bajo peso tenían casi tres veces más probabilidades (2,73 veces) de morir en comparación con el grupo de referencia (IMC 22,5 a < 25). En el otro extremo de la balanza, quienes sufrían obesidad grave, con un IMC superior a 40, también duplicaban el riesgo de fallecimiento (2,1 veces más).«Tanto el bajo peso como la obesidad son importantes problemas de salud a nivel mundial. La obesidad puede alterar el metabolismo, debilitar el sistema inmunitario y provocar enfermedades como la diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares y hasta 15 tipos de cáncer, mientras que el bajo peso se relaciona con la desnutrición, el debilitamiento del sistema inmunitario y las deficiencias nutricionales», señaló la doctora Gribsholt.
Pero la gran sorpresa llegó con las franjas consideradas saludables, ya que aquellos con un IMC entre 18,5 y < 20 tenían el doble de probabilidades de morir que los de la población de referencia. Incluso quienes se encontraban en el intervalo de 20 a < 22,5, es decir, en la mitad inferior de lo 'saludable', presentaban un riesgo un 27% superior de mortalidad.
El 'gordo pero en forma'
Otro de los aspectos más llamativos del análisis es que el sobrepeso y la obesidad moderada no mostraron un aumento de mortalidad frente al grupo de referencia. En otras palabras, las personas con un IMC entre 25 y < 30, y aquellas con obesidad leve (30 a < 35), vivieron tanto como las consideradas de peso 'ideal'. Este fenómeno ha sido denominado en ocasiones como estar 'gordo pero en forma' o metabólicamente sano. El estudio halló que las tasas de mortalidad solo empezaban a elevarse de forma clara a partir de un IMC de 35, con un incremento del riesgo del 23%.
Por último, la doctora Gribsholt matizó los hallazgos señalando que puede haber factores adicionales que expliquen estos resultados: «Una posible razón de los resultados es la causalidad inversa: algunas personas pueden perder peso debido a una enfermedad subyacente. En esos casos, es la enfermedad, no el bajo peso en sí, la que aumenta el riesgo de muerte, lo que puede hacer que parezca que un IMC más alto ofrece protección. Dado que nuestros datos proceden de personas que se sometieron a exploraciones por razones de salud, no podemos descartar esto por completo. También es posible que las personas con un IMC más alto que viven más tiempo (la mayoría eran mayores) puedan tener ciertos rasgos protectores que influyan en los resultados. Aun así, en consonancia con investigaciones anteriores, descubrimos que las personas con bajo peso enfrentan un riesgo de muerte mucho mayor».
Fuente abc.es